🎧En exclusiva para los sucriptores de A micrófono cerrado, Carlos J. Bernardos, profesor de Ingeniería Telemática de la Universidad Carlos III y mi invitado al episodio 204 del podcast, nos explica qué son el blockchain, las criptomonedas o el metaverso… Asuntos que protagonizan muchas noticias en los medios, y que quizá muchas veces no llegamos a entender del todo bien. En este audio exclusivo tienes la respuesta a qué es qué. Si prefieres leerlo, te dejo la transcripción más abajo.
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La historia del episodio 204…
La historia de cómo surgió la entrevista de este domingo es muy curiosa y toda la culpa la tiene un cable ethernet. ¿Y qué es un cable ethernet? Es un cable de red, la conexión básica a Internet. Yo necesitaba uno para conectar el ordenador directamente al enchufe de la pared, y no tirar de WIFI, porque el router está en la otra punta del Estudio 54 y, a veces, las videoconferencias se me quedaban congeladas.
Me metí en Amazon para comprar uno y si te parece difícil diferenciar entre el retinyl palmitate, el retinol, el retinal y el retinyl retinoate es que nunca has tenido que comprar un cable ethernet: Ethernet Cat 5, Ethernet Cat 6, Ethernet Cat 6A, Ethernet Cat 7A, Ethernet Cat 8… y podría seguir. ¡A ver, que yo solo quería un cable para enchufar el ordenador!
Entonces me acordé de la “caja de los cables”, esa que me acompaña en todas las mudanzas, junto al vestido de novia, el libro Gordo de Petete y sí, el mantón de Manila. En mi próxima vida seré minimalista y viajaré sin exceso de peso. Lo juro. ¡A Marie Kondo pongo por testigo! Bueno, al grano que me disperso.
El caso es que la caja era una fantasía de cables ethernet. Los había de distintos tamaños y en todos los colores: grises, negros, rojos, amarillos, azules… Si Sarah Jessica coleccionaba Manolos, yo hacía lo mismo con cables Ethernet, pero sin saberlo. Como soy muy de compartir y tan pronto hablo de cómo tener la vagina bien irrigada o de los beneficios del ácido tranexámico para las manchas, pues lo conté por stories para ver si alguien me iluminaba. Y voilá! me contestó Carlos. Aquí su mensaje:
Pensé: “La verdad es que no tengo ni idea de redes, ni de seguridad, ni de privacidad ni nádená, y son cosas que uso a diario”... ¿Qué son las cookies? Cuando decimos que algo está en la Nube, ¿dónde está concretamente? Me dije: “Aquí hay podcast, Mitre” y con la ayuda de Concha, mi editora, empezamos a darle vueltas al guion. Como sé que os fijáis en todo, habréis visto que el mensaje es del ¡4 de marzo de 2021! Sí, he tardado más de un año en grabar. A veces desde que pienso el tema hasta que le doy al record de la grabadora pueden pasar muchos meses… Esta es la prueba.
Cómo se me ocurren los temas suele ser una pregunta recurrente que me hacéis. Pues, a veces, la inspiración está en un sencillo cable.
Os dejo la transcripción del audio extra que grabamos con Carlos para A micrófono cerrado y que solo podéis escuchar aquí.
Carlos, bienvenido. Vamos a abrir en esta newsletter el gran melón de los melones. Leemos todo el rato noticias sobre el blockchain, las criptomonedas, el metaverso... Así que te voy a pedir que nos expliques cada una de estas cosas. Por ejemplo, ¿qué es esto de la Web3?
La Web3 es un nombre, lo acuñó el creador de una red de blockchain, pero no es algo oficial. La idea es que sea una red más segura y más descentralizada, con menos poder de grandes empresas. Sería como una evolución, pero es un concepto supernebuloso, borroso y con un poco de marketing detrás. No es un concepto tecnológico, no hay un organismo que haya dicho: “estas son las características que va a cumplir la Web3”, ni está definido en un documento estándar.
El blockchain
De acuerdo. ¿Y qué es blockchain? ¿Nos lo explicas para que lo entendamos?
Blockchain es un concepto interesante, pero no es fácil de explicar. Es una cadena de bloques, como su nombre indica. La idea surgió para intentar evitar los intermediarios. Viene de las criptomonedas, aunque se usa para muchas más cosas.
La criptomoneda al final lo que perseguía era intercambiar moneda digital sin pasar por un banco, hacerlo entre usuarios directamente, sin tener un intermediario. Hoy en día para intercambiar moneda, si yo quiero mandarte dinero, se lo digo a mi banco y mi banco habla con el tuyo. Hay una anotación cruzada y un proceso, se me quita el dinero y se anota. Tenemos varios bancos en el proceso. El blockchain lo que intenta es hacer esto de manera distribuida, que haya un conjunto de nodos que forman parte de esa red y que lo que hacen es acordar o registrar en una cadena de bloques las transacciones. Podemos pensar en un bloque como un conjunto de transacciones. Un ejemplo puede ser que yo te he mandado una cierta cantidad de criptomonedas, pero podemos pensar en cualquier otra cosa. Se pueden almacenar incluso programas informáticos que ejecuten cosas en función de eventos. Un bloque puede almacenar muchas cosas, pero empezó con transacciones.
Cada bloque está anidado al bloque anterior y el bloque siguiente también está anidado a este. Y se utilizan unas ciertas operaciones criptográficas para garantizar que no se puede cambiar el contenido de un bloque. Esto lo que permite es que eso sea un almacenamiento seguro, confiable, que no se puede variar en el tiempo. La ventaja de las blockchains es que sin una entidad centralizada, en base al consenso de múltiples actores, tenemos un almacenamiento distribuido seguro. ¿Cómo se hace eso? Y ahí está un poco también todo el ruido que hay sobre que el blockchain no es ecológico, que tiene una huella de carbono muy grande, minar criptomoneda o minar blockchain... Tiene que ver con que, para que nos pongamos de acuerdo en almacenar un bloque, hay un mecanismo de consenso, tenemos que estar todos de acuerdo. Ese mecanismo de consenso no se hace en base a votar, porque si fuera en base a votar directamente podría haber entidades maliciosas que dijeran: “Voy a emular que soy 1 millón de usuarios. votamos hacer esto y podemos hacer cosas mal”...
Lo que se hace es un consenso haciendo un proof of work, una prueba de que se puede hacer algo. Y esa prueba es hacer unas operaciones matemáticas supercomplejas. De ahí, toda la minería de ordenadores computando y computando. Cuando llegas al resultado que necesitas, puedes meter ese bloque en la cadena. Todo esto genera una garantía de que, salvo que el 51% de la gente que participa en la cadena se pusiera de acuerdo, una entidad maliciosa no puede modificar el contenido de la cadena. Puede haber más de un agente intentando meter un bloque en la cadena y gana el que consigue una cadena más larga. Eso conlleva que tengas que tener una capacidad de cómputo muy grande. Solo si tienes más de la mitad de la capacidad cómputo, podrías romper el sistema.
Al final, un blockchain es una cadena de bloques que permite almacenar información de manera segura, que va a ser inalterable, utilizando elementos criptográficos. Esto es un poco el resumen. ¿Aplicaciones? Las criptomonedas es una, pero no la única.
Hay casos de uso de ejecutar programas en base a eventos. Yo podría hacer un Smart Contract, un contrato inteligente, que se ejecute una cierta cosa si pasan unos ciertos eventos. Y meterlo en la cadena de blockchain de manera que nadie pueda cambiarlo, nadie pueda quitarlo ni modificarlo.
Estabas diciendo que es poco ecológico y sostenible. Claro, todos esos ordenadores, todas esas granjas que están minando, están utilizando datos, ¿no?
Están utilizando energía y hay un debate sobre si es sostenible o no. Bueno, hay muchas cosas que se hacen hoy en día que conllevan un gasto energético; al margen de la parte ética de si es sostenible o no, hay variaciones. Este proof of work que decíamos antes, se está cambiando y hay alternativas que se hacen en base a otro tipo de pruebas. Por ejemplo, si tenemos criptomonedas podemos poner como un depósito de criptomonedas. Y decir: “Tengo tantas criptomonedas aquí y esto demuestra que tengo un voto”. Y así, para tener mucha capacidad, tengo que tener muchas criptomonedas o muchos recursos. Es otra manera que se está estudiando por el problema de sostenibilidad, por la cantidad de energía que se consume en generar blockchains, en minar.
Criptomonedas
Ya hemos explicado el blockchain. Ahora las criptomonedas para que lo entendamos. ¿Qué son? Porque parece un poco como jugar al Monopoly y no es así...
No, no es así. La criptomoneda tiene una parte de teoría económica, que ahí me perdería yo, pero tiene que ver con el concepto de moneda que tenemos hoy en día y cómo ha ido evolucionando. Pasamos del trueque, del “te cambio manzanas por peras”, a “te dejo una moneda que tiene un valor en sí mismo porque es oro”, a “te dejo un papel que dice que esto vale por tal cantidad de oro”... Bueno, esto es la evolución de la moneda a las criptomonedas.
Hay una cantidad de criptomonedas limitadas, aunque hay muchas criptomonedas. Por ejemplo, los que diseñaron Bitcoin dijeron la cantidad de monedas que habría en total y de qué forma se van a ir generando, o cómo se van a ir minando. Entonces, al final a esa moneda le das un valor asociado, que es lo que dicen muchos expertos que hace que Bitcoin no sea una moneda real, porque tiene una fluctuación de su valor muy grande. Estamos viendo que fluctúa mucho, y eso una moneda normal no debería hacerlo.
Al final, las criptomonedas, si yo le estoy dando un valor asociado a ese recurso, me permite intercambiarlas sin un intermediario y de manera anónima. Puedo intercambiar o mandarte criptomonedas a ti sin saber que eres tú. Sabría tu seudónimo, pero no sabría que Cristina Mitre está detrás. Eso da un abanico de posibilidades nuevas en cuanto al intercambio dinámico de dinero, para bien y para mal. Evito un intermediario, pero también el sector del crimen puede intercambiar recursos sin un rastro. Bueno, hay un rastro, pero anonimizado.
La criptomoneda al final es una transacción que puedo pasar de una cartera digital de Carlos a una de Cristina, bueno, del pseudónimo de Carlos al de Cristina. Y se hace de manera segura gracias a la cadena de bloques. Luego, el valor que se le da a esa criptomoneda tiene que ver con la parte de intercambio de moneda, que se rige por criterios económicos.
Por un lado, evitaría situaciones como los corralitos que vimos en países como Argentina, la gente no perdería su dinero porque los bancos se lo retuviesen. Pero, claro, por otro lado, también puede haber muchos temas de blanqueo de capitales, ¿no?
El hecho es que las organizaciones pueden intercambiar dinero sin ningún tipo de rastro visible. El gobierno no podría ver que ha habido un intercambio entre tú y yo. Y si imaginamos que esto ocurre entre organismos del crimen, pues habría intercambio de fondos sin ningún tipo de control posible. Si hay un componente de regulación menos, tiene ventajas y tiene inconvenientes. Hay un debate muy grande que veremos en qué acaba.
Los NFT
Este debate me da para otro podcast. Explícanos, entonces, qué es un NFT.
Es un token no fungible, una muestra de identidad o de que algo es único. Podemos poner un ejemplo: cuando yo voy a un guardarropa y les doy mi abrigo, me dan un token, un ticket para el abrigo. En este caso el ticket está en la cadena de bloques, en un blockchain. Es un elemento digital único, que ahora lo tengo yo, pero si le doy ese ticket a otra persona, lo va a tener esa otra persona.
Se ha generado un boom en cuanto a los NFT, porque es algo único, que está almacenado en el blockchain. Pero al final no es más que eso, una prueba de que tengo ese bien digital, que puede ser una imagen, un programa, un vídeo, cualquier cosa. Hay un boom exagerado con los NFT porque se les ha asignado un precio a cosas que son muy simples, basándose en que son únicos y que demuestro esa unicidad en la cadena de bloques.
Pero no hay más que eso: el NFT es un token a un recurso digital que garantiza que es único y auténtico. Si ese recurso se cambiara, como un pixel que cambie en la foto, esa foto ya no es el NFT que compré, es otra cosa. Y ahí de nuevo hay un debate. Es como el arte. A lo mejor yo veo un cuadro y pienso que no vale un millón de euros, pero sí lo vale. Pues con los NFT pasa un poco lo mismo, el precio lo marca quien lo quiere pagar.
El metaverso
¿Y el metaverso qué es? Parece que vamos a vivir en el metaverso...
El metaverso quieren que sea un mundo digital donde podamos interactuar. Que no solo podamos vivir en un mundo físico, comprar en un mundo físico o interactuar con nuestros amigos en un mundo físico, sino también en un mundo digital. En ese universo paralelo digital podríamos interactuar con amigos, quizá rompiendo fronteras físicas, tener una tienda, comprar cosas, hacer hobbies... Será como tener un gemelo digital, pero que no es idéntico a nosotros, sino como nosotros queramos ser en ese universo virtual.
Se abre un abanico nuevo de posibilidades, porque puedo hacer cosas, comprar, tener una tienda...
Podría ser que en el futuro alguien dijera: “Soy el dueño de una tienda o trabajo de dependiente en una tienda en el metaverso”. Podría ser. Se abriría ese universo paralelo donde la gente interactúa aparte de en su mundo real.
Para ello, claro, tiene que haber un desarrollo muy grande de las herramientas de realidad aumentada y realidad virtual, porque hoy en día con las herramientas que tenemos es muy difícil introducirnos en un universo y tener esa experiencia 360 virtual real. Pero en el futuro, con todo lo que se está haciendo, será viable que nos pongamos unas gafas y podamos interactuar en ese mundo digital con otra gente que no está realmente en nuestro mismo espacio físico.
Realmente, en cierta manera ya lo hacemos en los videojuegos, ¿no? Es un poco el metaverso, porque tú allí eres un personaje, puedes jugar en línea con otra gente, le puedes comprar un arma, incluso unas zapatillas…
Es llevar más allá ese concepto, evolucionarlo, con unas herramientas mejores. Las de los videojuegos están bastante bien, pero todavía hay un margen de mejora muy grande. Todo el mundo está hablando de las gafas de realidad aumentada potenciales que a lo mejor saca Apple. Hay diferentes productos ya. Es llevarlo al extremo, pero es ese mismo concepto. Al final es aprovecharse de los micropagos y explotar eso. Es un nuevo producto de consumo que parece que puede ser potencialmente muy atractivo para la gente.
El futuro
Carlos, blockchain, criptomonedas, NFT, metaverso… ¿qué implicaciones tiene todo esto? ¿Cómo nos va a cambiar la vida? Saca la bola de cristal.
Esa bola de cristal es muy grande y muy, muy difícil de sacar...
La web fue un salto muy grande, las redes sociales fueron un salto muy grande. Y puede que el siguiente salto grande sea esto del metaverso si realmente despega.
Aunque ya tenemos el mundo del videojuego, es un nicho de un determinado perfil de gente, en un determinado contexto, en un juego determinado... Pero aquí estamos abriendo eso a tener un universo paralelo, potencial, donde interactuar. Puede ser el siguiente escaloncito. Yo todavía soy un poco escéptico de que eso vaya a llegar en breve, pero es cierto que las empresas grandes están invirtiendo muchos recursos ahí y cuando lo hacen es porque le ven un potencial claro.
Quién sabe. Yo igual en el futuro tengo mi propio programa donde te entrevisto en el metaverso. En lugar de estar haciéndolo por Zoom enviándote la grabadora a Madrid, yo desde Dubái… igual nos vemos en el metaverso.
Podría ser, podría ser, hablar de cables ethernet en el metaverso…
Nunca se sabe. Carlos, millones de gracias por esta pequeña aparición que has hecho aquí en la newsletter. Invito a todo el mundo a que escuche el podcast porque vamos a aprender muchísimo sobre cookies, montar redes en casa, direcciones IP temas de seguridad…
Como siempre me preguntáis qué podcasts escucho, esta semana hice un directo con Ana Ribera, más conocida como Molinos en el 2.0, y mi recomendadora oficial de podcasts. Os dejo el vídeo en este link.
Justo este fin de semana, he estado escuchando uno de los que habló en el directo: Under the Influence de Jo Piazza. La maternidad es un tema que me interesa entre cero y nada pero el fenómeno de las mamibloggers, sí. Y este podcast va justamente de eso. ¿Qué hay detrás? Mucho más de lo que crees. Believe me! El podcast es inglés.
Otro libro que he leído esta semana: Un amor de Sara Mesa. No le he pillado el punto. ¿Alguien igual que yo en la sala? ¿Lo habéis leído?
Y he comenzado con Hermanito de Ibrahima Balde y Amets Arzalluz Antia que nos recomendó Amaya Ascunce en este directo sobre libros. Una joya.
Gracias por estar ahí.
Feliz semana. Nos escuchamos y nos leemos de nuevo el próximo domingo.
Cris
#204 Carlos J. Bernardos